El Aloe Vera posee innumerables propiedades para nuestra salud. Se trata de una planta maravillosa, conocida sobre todo por su poder curativo en afecciones de la piel, es decir usado en forma externa. Pero también existe otra forma muy interesante de incorporar sus beneficios y es consumiéndolo en forma de jugo.
Entre sus múltiples propiedades, vale destacar que el jugo de
Aloe Vera resulta especialmente favorable para todo tipo de trastornos
digestivos, regulando el tránsito intestinal, inhibiendo la acidez,
previniendo la diarrea, etc. Asimismo resulta sumamente favorable para la
curación de úlceras del
intestino y estómago.
¿Por qué
prepararlo?
Si bien el jugo de Aloe Vera hoy en día se ofrece en forma comercial, lo
ideal es beber uno preparado en forma casera. Al elaborarlo nosotros mismos nos
aseguramos de que se trata de un producto 100% orgánico y que de esta
forma no posee ningún tipo de ingrediente artificial ni aditivos químicos como
conservantes, saborizantes, etc.
Pasos a seguir
1. Corta con un cuchillo
bien afilado algunas pencas (hojas carnosas) de una planta de Aloe Vera. Trata
de cortarlas bien en la base, pero sin lastimar a las demás hojas que quedarán
en la planta.
2. Corta en primer lugar
las hileras laterales de pequeñas espinas.
3. Lava cuidadosamente
las hojas.
4. Pela la cáscara o
corteza de las pencas y échalas a la basura.
5. Asegúrate de quitar
la capa amarillenta que está debajo de la corteza, pues esta parte puede
resultar irritante e incluso causar diarrea y molestias al estómago. Además
resulta muy amarga.
6. Reserva solo los
cristales, es decir la sustancia gelatinosa transparente que se encuentra en el
interior de las hojas.
7. Coloca el gel de Aloe
Vera en una licuadora, batidora o procesadora.
8. Agrega a la
preparación una porción de jugo de alguna fruta cítrica.
9. Continúa licuando
unos instantes más, hasta obtener una consistencia homogénea.
Datos a tener en
cuenta
·
Trata de preparar el jugo inmediatamente después de haber cortado las
hojas, pues las mismas comienzan a oxidarse muy rápidamente al tener contacto
con el aire.
·
Una vez preparado, el jugo debe ser colocado en la nevera, en un
recipiente hermético. Allí puede ser conservado hasta por una semana, mientras
se va consumiendo, aunque cuanto antes se consuma, más se aprovechan sus
propiedades.
·
Si te apetece, puedes endulzarlo con miel o
con algún otro producto natural.
Como habrás podido ver, se trata de un
proceso muy sencillo. Su preparación tan solo requiere de un rato de tu
tiempo y dedicación. Pero las ventajas para nuestro organismo son indudables.
Si tienes una planta de Aloe Vera en tu casa, o puedes conseguirla,
apresúrate a preparar este maravilloso jugo que te ayudará a sentirte mucho
mejor y con más energía para enfrentar las actividades del diario vivir.
Imagen cortesía de Food Trails
Fuente:mejorconsalud.com
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